Pero la realidad, ¿de qué está hecha? De circunstancias, a través de las cuales se nos despierta, y que son el modo concreto para que no decaigamos, para que no sucumbamos a la nada, y nos sintamos preferidos.







lunes, 22 de febrero de 2016

AMIGO MARCOS



Hoy quiero presentaros a un amigo, quiero que conozcáis a Marcos. 

Hoy hace justo un año que lo conocí. 

Hoy hace justo un año que empezamos esta amistad, y cada día crece más. 

Hoy también hace un año que Marcos falleció. 

Quizá nunca abracé físicamente a Marcos o eché unas cervezas con él, pero cada día me provoca a estar más atento a todo lo que vivo, con la tensión constante de Quién me llama a través de todas mis circunstancias, Quién sostiene mi vida, por Quién me entrego cuando me entrego, o a Quién amo cuando amo. 

Gracias a la compañía de Marcos se cómo abrazar mejor mi vida, y no solo lo se, sino que puedo hacerlo.

Gracias amigo.

"El camino se separa y esto nos desgarra. Pero en el camino de la vida vamos juntos".

http://www.marcospou.com

miércoles, 17 de febrero de 2016

REIVINDICAR VIVIENDO



A veces gastamos la vida reivindicando en lugar de gastarnos viviendo. 

Sí, es justo denunciar una falta de respeto, y además necesario, porque lo contrario sería falta de amor con el que lo hace, dejándole entender que está bien lo que hace, aprobarlo con nuestro silencio, no ayudarle a crecer.

Pero no dejemos que la resignación nos paralice, que nos impida caminar, seguir viviendo. No permanezcamos con la mirada distraída en nuestro orgullo herido, y dando la espalda a la realidad que ahora tenemos delante, las circunstancias que nos reclaman.

Vayamos más allá. No nos conformemos con disparar, comencemos a tender puentes. No habrá mayor testimonio, mayor reivindicación, mayor contrarespuesta a una falta de libertad, de educación o de respeto, que la de una vida bella.

No será la razonabilidad de un gran argumento lo que cambiará el corazón y la vida de una persona, sino la provocación de una alegría rompedora, de un perdón injusto, de un abrazo inmerecido.

Porque en el fondo, cuando decimos Padre Nuestro, no estamos solos dentro de ese "nuestro". Y tú, ¿eliges el amor o el rencor?



miércoles, 10 de febrero de 2016

REDIRIGIR LA MIRADA


Hoy es Miércoles de Ceniza. 
Hoy no es día de miradas caídas, sino de miradas alzadas. Hoy no es día de pesadas normas, sino de una liberadora conversión. Sin embargo, parece que en el mundo en que vivimos esta palabra nos hace temblar, nos rechina. 
Pero, ¿qué es la conversión?
Convertirnos es levantar la mirada del suelo para redirigirla, para estar atentos a la vida, a aquello que no nos deje el mal sabor de boca del sinsentido ni el reflujo del vacío.
Convertirnos es disponer de nuevo las velas de nuestra vida hacia esos vientos que la pueden salvar de estar cansada y varada.
Convertirnos es volver a algo o alguien que nos libere de la cautiva posibilidad de ser felices
Convertirnos es ayunar de las distracciones que me alejan de mi mismo, de quien soy, del bien para el que estoy hecho.
Convertirnos es darnos en limosna a aquellos y aquello que nos hacen ser más y mejor versión de nosotros mismos.
Convertirnos es orar, es poner el corazón en las manos de quien mejor lo conoce.
Convertirnos es, esencialmente dejar de hacer nosotros para dejarnos hacer por Otro. No cualquiera, sino Alguien a la altura de lo que nuestro corazón anhela en la vida. 
Convertirnos es volver a cogernos de la mano de alguien como Cristo. Para vivir con Él y como Él. Para no ir a las profundidades de nuestra vida y aterrarnos, sino descubrir esperanza hasta en lo más dramático de la vida.
Convertirnos es no cansarnos de retomar nuestra vida una y otra vez, porque hay Uno empeñado en darnos la Alegría una y otra vez.
Convertirnos es no temer nada, porque Cristo lo puede todo, y nosotros, con Él, también.

Compartir