Pero la realidad, ¿de qué está hecha? De circunstancias, a través de las cuales se nos despierta, y que son el modo concreto para que no decaigamos, para que no sucumbamos a la nada, y nos sintamos preferidos.







miércoles, 17 de febrero de 2016

REIVINDICAR VIVIENDO



A veces gastamos la vida reivindicando en lugar de gastarnos viviendo. 

Sí, es justo denunciar una falta de respeto, y además necesario, porque lo contrario sería falta de amor con el que lo hace, dejándole entender que está bien lo que hace, aprobarlo con nuestro silencio, no ayudarle a crecer.

Pero no dejemos que la resignación nos paralice, que nos impida caminar, seguir viviendo. No permanezcamos con la mirada distraída en nuestro orgullo herido, y dando la espalda a la realidad que ahora tenemos delante, las circunstancias que nos reclaman.

Vayamos más allá. No nos conformemos con disparar, comencemos a tender puentes. No habrá mayor testimonio, mayor reivindicación, mayor contrarespuesta a una falta de libertad, de educación o de respeto, que la de una vida bella.

No será la razonabilidad de un gran argumento lo que cambiará el corazón y la vida de una persona, sino la provocación de una alegría rompedora, de un perdón injusto, de un abrazo inmerecido.

Porque en el fondo, cuando decimos Padre Nuestro, no estamos solos dentro de ese "nuestro". Y tú, ¿eliges el amor o el rencor?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir